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Boom de ventas de música en formato físico

El crecimiento en las ventas de vinilos, CDs y cassettes no encuentra un techo y sigue en ascenso. ¿A qué se debe este fenómeno?

En medio de la era Spotify, cuando todos pensábamos que la música digital es el presente y futuro de la industria, millones de consumidores conservadores vuelven a elegir escuchar música en formato físico.

Desde principios del 2019 hasta la fecha, la producción y venta de vinilos, CDs y cassettes viene en ascenso a pasos agigantados debido a una gran demanda por parte de un público que arrasa en bateas, ferias, páginas web y grupos en redes sociales dedicados exclusivamente a la comercialización de este tipo de formatos.

Los especialistas en el tema, explican que este fenómeno que se vive en la industria musical tiene que ver en primer lugar con la falta de conciertos durante la pandemia mundial y en segundo lugar; debido a que hoy en día comprar un disco vinilo es mucho más accesible que años atrás. La industria del vinilo, por ejemplo, viene trabajando fuertemente en el objetivo de convertir este formato en un bien de acceso popular.

Los números hablan por sí solos: según la la compañía MRC data, durante el primer semestre del 2021, solo en los Estados Unidos, se vendieron 19,2 millones de vinilos, es decir, un 108% más que en el mismo periodo del 2020, año en el que las ventas de los vinilos superaron a los CDs por primera vez en casi 35 años. A su vez también creció la venta de equipamiento técnico de línea hogar y ‘home-studio’, como bandejas, mixers y monitores.

Durante la pandemia, varios sellos discográficos se vieron obligados a re-alinear sus estrategias de venta online y ofrecer alternativas para escuchar música. Es por eso que muchos artistas de nivel internacional (clásicos y actuales) decidieron lanzar su música en formato físico. De esta manera, las prácticas retro, como escuchar música en formato físico y vestirse onda vintage style, también llegaron a ser promovidas por influencers, que se dedican a generar contenidos para un público bastante diverso en el que se mezclan los Baby Boomers, Generación X, Millenials y Generación Z, con total naturalidad.