La razón principal de esta despedida es el delicado estado de salud del cantante, baterista y compositor británico.
Genesis realizó su último show como banda el sábado por la noche, dando un último ‘toque invisible’ a sus cinco décadas de fascinante rock progresivo y pop aún más salvajemente pegadizo.
Phil Collins (71), Mike Rutherford y Tony Banks cautivaron a la audiencia en el O2 Arena de Londres, pero además la gran sorpresa la dio ‘El duque de Solsbury Hill’, Peter Gabriel, que acompañó a sus antiguos compañeros de banda desde el público.
Esta noche es una noche muy especial. Es la última parada de nuestra gira, y es el último show de Genesis. Es difícil creer para nosotros que aún siguen ahí acompañándonos. Gracias por todo el cariño y la amistad que nos dieron durante todos estos años.
Phil Collins en el último show de Genesis
El estado de salud de Phil Collins:
En el año 2007, tras la reunión de Genesis, Phil Collins tuvo un accidente y se dislocó una vértebra de su cuello lo que le generó serias complicaciones para mover ambas manos debido a que también se vieron afectados los nervios que se conectan a esas extremidades del cuerpo.
En octubre de 2015, Phil ingresó a la sala de cirugías para tratar de solucionar un problema en su espalda, esta intervención médica lo dejó apoyado a un bastón que hasta el día de hoy lo acompaña a todas partes, además de su silla de ruedas.
Por último, en 2017 tuvo que suspender dos conciertos en solitario que tenía pactados en el Royal Albert Hall después de una fuerte caída en su habitación de hotel.
Todo el estrés provocado por estas complicaciones de salud no fue bien manejado por Phil Collins porque cayó en la adicción a las bebidas alcohólicas tal como él mismo lo contó en una entrevista con Daily Mail: «Solía levantarme y empezar a beber y ver partidos de cricket. Vino tinto, vino blanco».
